Con una gran cantidad de público, «Los Alegres de Uquía» realizaron su tradicional bajada en el predio de Ciudad Cultural. Jujeños y turistas se unieron para bailar y disfrutar con los alegres diablos de Uquía, en un emocionante anticipo de lo que se vivirá durante los días festivos de febrero.
Con una gran cantidad de público, «Los Alegres de Uquía» realizaron su tradicional bajada en el predio de Ciudad Cultural. Jujeños y turistas se unieron para bailar y disfrutar con los alegres diablos de Uquía, en un emocionante anticipo de lo que se vivirá durante los días festivos de febrero.
La bajada es una de las celebraciones más importantes de la cultura andina en Jujuy, una provincia ubicada en el norte de Argentina. Durante este evento, los diablos de Uquía, personajes míticos y legendarios, descienden de las montañas para hacer un recorrido por las calles del pueblo y bendecir a la gente.
La tradición de los diablos de Uquía se remonta a la época prehispánica, y ha sido transmitida de generación en generación por los habitantes de la región. Los trajes de los diablos, con sus colores brillantes y sus adornos, son un espectáculo en sí mismos.
El predio de Ciudad Cultural, situado en la ciudad de San Salvador de Jujuy, fue el lugar elegido para la bajada este año. La amplia explanada se llenó de gente dispuesta a disfrutar de la música y el baile de los diablos de Uquía.
El evento fue una oportunidad para que los jujeños y los turistas se unieran y celebraran juntos la cultura de la región. Los turistas quedaron fascinados con la energía y la alegría de los diablos de Uquía, y muchos de ellos prometieron volver en febrero para presenciar la celebración completa.
La bajada de los diablos de Uquía es un ejemplo del rico patrimonio cultural de Jujuy, y demuestra la capacidad de la región para unir a la gente y celebrar su diversidad. La música, el baile y los trajes coloridos son solo una parte de esta tradición centenaria, que sigue viva gracias a la pasión y el compromiso de la gente de la región.
Jujeños y turistas bailaron y disfrutaron con los alegres diablos de Uquía el anticipo de lo que se vivirá durante los días festivos de febrero.